La Ilíada

Coperta unu
Montaner Y Simón, 1908 - 443 pagini
 

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Termeni și expresii frecvente

Pasaje populare

Pagina 93 - Cual la generación de las hojas, así la de los hombres. Esparce el viento las hojas por el suelo, y la selva', reverdeciendo, produce otras al llegar la primavera: de igual suerte, una generación humana nace y otra perece.
Pagina 7 - ... y parecer, para que los que leyeren la traducción puedan entender toda la variedad de sentidos a que da ocasión el original, si se leyese...
Pagina 294 - Allí representó también dos ciudades de hombres dotados de palabra. En la una se celebraban bodas y festines: las novias salían de sus habitaciones y eran acompañadas por la ciudad a la luz de antorchas encendidas, oíanse repetidos cantos de himeneo, jóvenes danzantes formaban ruedos, dentro de los cuales sonaban flautas y cítaras, y las matronas admiraban el espectáculo desde los vestíbulos de las casas.
Pagina 101 - Así diciendo, el esclarecido Héctor tendió los brazos a su hijo, y éste se recostó, gritando en el seno de la nodriza de bella cintura, por el terror que el aspecto de su padre le causaba: dábanle miedo el bronce y el terrible penacho de crines de caballo, que veía ondear en lo alto del yelmo. Sonriéronse el padre amoroso y la veneranda madre. Héctor se apresuró a dejar el refulgente casco en el suelo, besó y meció en sus manos al hijo amado, y rogó así a Júpiter ya los demás dioses:...
Pagina 100 - Hécuba, del rey Príamo y de muchos de mis valientes hermanos que caerán en el polvo a manos de los enemigos, no me importa tanto como la que padecerás tú cuando alguno de los aqueos, de...
Pagina 274 - ¡Ah infelices! ¿Por qué os entregamos al rey Peleo, a un mortal, estando vosotros exentos de la vejez y de la muerte? ¿Acaso para que. , tuvieseis penas entre los míseros mortales? Porque no hay un ser más desgraciado que el hombre, entre cuantos respiran y se mueven sobre la tierra.
Pagina 342 - Héctor, domador de caballos— para saber a quién estaba reservada la dolorosa muerte; cogió por el medio la balanza, la desplegó, y tuvo más peso el día fatal de Héctor, que descendió hasta el Hades. Al instante Febo Apolo desamparó al troyano.
Pagina 385 - Aquel a quien Zeus, que se complace en lanzar rayos, se los da mezclados, unas veces topa con la desdicha y otras con la buena ventura; pero el que tan sólo recibe penas, vive con afrenta, una gran hambre le persigue sobre la divina tierra, y va de un lado para otro sin ser honrado ni por los dioses ni por los hombres.
Pagina 156 - Dijo; y Dolón iba como suplicante, a tocarle la barba con su robusta mano, cuando Diomedes, de un tajo en el cuello, le rompió ambos tendones; y la cabeza cayó en el polvo, mientras el troyano hablaba todavía.
Pagina 44 - TERCERA (TESTOS en orden de batalla con sus respectivos jefes, los teucros avanzaban chillando y gritando como aves — así profieren sus voces las grullas en el cielo cuando, para huir del frío y de las lluvias torrenciales, vuelan gruyendo sobre la corriente del Océano...

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